A Guadalupe Chávez, por la inspiración. Y a mi madre, por su increíble valentía para viajar al pasado y ser mi memoria. Verano de 1992 . En esas vacaciones nos trepamos al Volkswagen familiar y viajamos a un balneario en San Juan del Río. Me gustaba pasar el tiempo allá, sentir el sol cálido y … Continúa leyendo La vaginoplastía que nunca necesité.
La vaginoplastía que nunca necesité.
